LOS PERICOS: “No renegamos del pasado pero disfrutamos el hoy” (entrevista segunda parte)

¿Retornar a sus fuentes musicales se convirtió en una necesidad imperiosa después de un álbum de búsqueda y experimental como fue “7”?

Willie: Yo creo que para todos fue una necesidad inconsciente. Cuando nos juntamos en la sala y cada uno mostró los temas que había compuesto por separado, todos tenían un espíritu mucho más festivo y para arriba. De manera natural, se dio que todos apuntáramos hacia un álbum como finalmente es “Pura vida”. Nada fue ex profeso. Estamos atravesando un momento de gran felicidad y eso es lo que transmite el disco. Es decir que no los motivó la nostalgia, el querer pisar suelo seguro ni el apoyo dispar que obtuvieron con el álbum anterior…
Topo: No, para nada. De Mystic Love en adelante desarrollamos un lado oscuro que mantenemos hasta hoy y el público ya se acostumbró a eso. No es lo mismo “Sin cadenas” que “Home sweet home” pero en ambos casos nunca dejamos de ser nosotros. W: Es obvio que el público se siente muy identificado con el material de Big yuyo y Pampa’s reggae porque contiene temas que trascendieron en el tiempo y, de alguna manera, Pura vida se conecta con ellos, pero te reitero que no lo buscamos. Es sólo el reflejo de este momento del grupo. Esa sensación de frescura se extiende a las letras, donde “el amor en los tiempos de playa” gana por varios cuerpos…
W: (Risas). Más allá de algunos temas individuales, por primera vez compusimos letras entre todos, lo cual resultó un ejercicio bárbaro. Además, cuando escribís en compañía, casi siempre después de alguna comida con el clima festivo que se arma en esos casos, es muy raro que surjan letras melancólicas o para abajo. Lo personal quedó bastante de lado al ser una tarea colectiva.

¿Por qué decidieron repartir la producción entre Cachorro López, Pablo Romero y ustedes, en lugar de centralizarla en una sola persona?

T: Porque queríamos pluralizar la producción y así tener distintas visiones de nuestros temas, de ahí que Cachorro y Pablo hayan hecho un gran trabajo de selección de entre cincuenta canciones. Cada uno le puso su onda y descubrió cosas que quizás nosotros no nos hubiésemos dado cuenta. Toda esa mezcla nos parecía copada, pero la idea de convocar gente para producir ya la teníamos desde mucho antes de encontrar el concepto que caracteriza a Pura vida.

¿Qué los seduce de la música brasilera, considerando la inclusión del tema “El gran desfile” como antes lo habían hecho con “Complicado y aturdido”?

T: Viajamos infinidad de veces a Brasil y nos encanta su música. Pero, en este caso, fue una sugerencia de Cachorro López a quien siempre le gustó cómo hacemos los covers. W: No te olvides de que nosotros tenemos una influencia muy fuerte de Paralamas. Siempre lo brasilero anduvo dando vueltas en Los Pericos y esta canción nos encantó.

¿Creen que el público ya se acostumbró a esta nueva versión del grupo post Bahiano y con un Juanchi cada vez más consolidado como frontman?

T: Creo que se dan varias situaciones: hay gente que se acostumbró, otros que nos conocieron así; están los que se resignaron a vernos sin Bahiano y también están aquellos a los que ahora no les gusta más el grupo. Y está muy bien. No podés gustarle a todos aunque lo que nos deja absolutamente tranquilos es que antes y ahora siempre fuimos nosotros.
W: Te podría decir que esta controversia es un fenómeno bastante argentino. En las últimas giras por México, Colombia o Venezuela nos consideran el mismo grupo de siempre y no están pendientes de los cambios: ellos simplemente van a ver a Los Pericos. No renegamos de nuestro pasado y nos encanta todo lo que pasó, pero también disfrutamos el hoy.

¿Qué sensación les provoca que dos bandas como Los Pericos y Los Fabulosos Cadillacs, que en sus comienzos eran miradas con cierta desconfianza por el ambiente y la prensa de rock, hoy superen los veinte años de trayectoria y sigan despertando tanto interés aquí y en el exterior?

W: Lo que ocurrió fue que nosotros con nuestro primer disco y ellos, con el segundo, alcanzamos una masividad tan grande que se produjo una explosión inédita de reggae y ska y de nuevas bandas numerosas, como Los Decadentes, Los Intocables y La Zimbabwe. Fuimos como la punta de lanza de algo nuevo, y ya sabemos que toda novedad produce cierta desconfianza al principio. Pero después ambos grupos no nos quedamos en ese suceso inicial; fuimos creciendo como músicos, compositivamente y demostramos que no éramos algo pasajero sino bandas de verdad, que sentían lo que hacían. Creo que gracias a esa evolución y a canciones que se metieron muy profundo en la gente, fuimos ganando un respeto que llega hasta hoy. No por nada nosotros seguimos teniendo una gran demanda en el exterior y los Cadillacs van a hacer dos River.